Cómo proteger tu Facebook si prestaste tu celular
Todos hemos estado ahí. Un amigo te pide el móvil “un minuto”, un familiar quiere ver una foto, alguien necesita hacer una llamada rápida… y tú se lo pasas sin pensarlo mucho. Total, es solo un segundo, ¿no?
El problema es que hoy en día un segundo es más que suficiente para que alguien toque algo que no debería. A veces sin mala intención. A veces con toda la intención del mundo. O simplemente por curiosidad. Y Facebook, por desgracia, es de las primeras cosas que cualquiera abre si tiene tu móvil en la mano.
Si prestaste tu celular y ahora tienes la duda de si tu Facebook pudo quedar expuesto, no te preocupes. Vamos a revisarlo de forma sencilla, sin liarla, sin tecnicismos y sin paranoia. Tal cual lo hablaríamos en persona, revisando tu móvil juntos.
1. Lo primero: pensar con calma qué pudo haber pasado
Antes de entrar como locos a cambiar todo, vale la pena hacer un pequeño ejercicio de memoria. ¿Quién usó tu teléfono? ¿Para qué? ¿Cuánto tiempo lo tuvo? ¿Tú estabas delante o no?
No es lo mismo prestarlo un segundo para ver una foto que dejarlo desbloqueado en manos de alguien cinco minutos mientras hablabas con otra persona. No es lo mismo dárselo a un familiar que a alguien que no conoces del todo. Cada situación tiene sus riesgos, y cuanto más clara la tengas, mejor sabrás qué revisar.
2. Revisa qué apps quedaron abiertas después
La mayoría de personas que revisa el móvil ajeno va directo a lo que tiene más a mano: fotos, WhatsApp, Messenger o directamente Facebook. Si la duda te está comiendo, lo primero es mirar las apps recientes. Si ves Facebook ahí arriba… mejor revisarlo todo.
No es cuestión de desconfiar de todo el mundo. Es cuestión de evitarte sorpresas.
3. Cierra tu sesión en todos los dispositivos (el paso más importante)
Si alguien abrió tu Facebook desde tu propio móvil, sigue siendo un acceso válido. Eso significa que pueden tener Messenger abierto, tus ajustes, tus fotos, tus contactos. Y aunque no hayan hecho nada, más vale cortar de raíz cualquier posibilidad.
Por eso este paso es clave: cerrar todas las sesiones activas. Facebook permite hacerlo con un solo clic. Con eso expulsas cualquier sesión abierta, incluyendo la del móvil que prestaste.
De paso, si notas comportamientos extraños, como publicaciones que no hiciste o movimientos raros, puedes revisar si tu cuenta está siendo usada por automatismos o bots. Aquí tienes una guía clara: cómo descubrir si tu cuenta está siendo utilizada por bots.
4. Cambia la contraseña aunque creas que no pasó nada
Esto no es negociable. Cambiar la contraseña te asegura que cualquier sesión que haya quedado viva se invalida. No pienses “pero creo que no abrió nada”. Créeme: es mejor cambiarla ahora y olvidarte del tema que quedarte con la duda.
No uses nada fácil, ni fechas, ni apodos, ni nada que alguien pueda adivinar. Y sí, combina números, letras y algún símbolo. Que sea un lío para los demás, no para ti.
5. Revisa el estado de tu Messenger (la parte donde más gente mete la nariz)
Messenger es donde más cotillean las personas cuando tienen acceso a un móvil. Chats, fotos enviadas, conversaciones antiguas, mensajes archivados… lo que sea. Si alguien quiso mirar algo, seguramente empezó por ahí.
Así que, revisa si hay chats abiertos que tú no viste, mensajes marcados como leídos o conversaciones movidas arriba. Si ves algo que te suena raro, es buena idea reforzar tus ajustes de privacidad.
6. Ajusta quién puede encontrarte en Facebook (clave si prestas el móvil a menudo)
Mucha gente no sabe que Facebook permite limitar quién puede buscarte por número, correo o incluso por tu nombre exacto. Esto es útil si prestas tu móvil a varias personas a lo largo del día, como en el trabajo, en casa o en actividades con otras personas.
Reducir esa visibilidad disminuye muchísimo la probabilidad de que un tercero intente acceder a tu perfil después de haber tenido tu teléfono un rato. Si quieres saber cómo configurarlo bien, esta guía te ayuda bastante: cómo limitar quién puede buscarte en Facebook.
7. Asegúrate de que tu móvil esté protegido (más importante que Facebook)
Te soy sincero: la mejor forma de proteger tu Facebook no está dentro de la app. Está en tu teléfono. Si tu móvil no tiene contraseña, lector facial o huella, cualquier persona puede entrar a tus apps como si fuera tú. No es hackeo, es simple acceso físico.
Así que si todavía no tienes un bloqueo decente, este es el momento de ponerlo.
8. Privacidad profunda: los ajustes que casi nadie toca
Facebook tiene ajustes de privacidad que parecen escondidos adrede. No están en el primer menú, ni en el segundo. Están enterrados, pero son muy útiles si prestas tu móvil con frecuencia.
Cosas como:
- Quién ve tus listas de amigos.
- Quién puede enviarte solicitudes.
- Quién puede ver tu correo o tu número.
- Quién puede ver tus publicaciones antiguas.
Y si quieres llevar tu privacidad al máximo como un modo “perfil blindado” puedes usar esta guía que te deja el Facebook totalmente cerrado: cómo hacer tu Facebook totalmente privado.
9. Señales de alerta si el móvil estuvo demasiado tiempo en manos de otra persona
No quiero ponerte nervioso, pero sí avisarte de cosas que la gente suele pasar por alto:
- Publicaciones que no hiciste.
- Likes en páginas que no conoces.
- Solicitudes de amistad enviadas sin tu permiso.
- Mensajes archivados o borrados.
- Cambios pequeños en tu nombre o en tu foto de perfil.
Si ves algo así, es mejor actuar enseguida: cerrar sesiones, cambiar contraseña y revisar tus ajustes de privacidad.
10. Evitar futuros problemas si sueles prestar tu teléfono
Hay personas que, por su trabajo o su entorno, prestan su móvil varias veces al día. Profesores, trabajadores sociales, padres, monitores… si ese es tu caso, te recomiendo hacer dos cosas:
- Usar un bloqueo rápido (huella o FaceID).
- Habilitar la función de “Pantalla segura” o “Vista limitada”.
Con eso, aunque prestes el móvil, nadie puede entrar a tus apps personales.
11. Un último paso si quieres estar completamente tranquilo
Si quieres dejar tu cuenta protegida al 100%, sin huecos, sin dudas, y sin tener que revisar cosas cada dos por tres, aquí tienes un buen punto de partida para hacerlo todo rápido: proteger y asegurar mi cuenta de Facebook.
Prestar el móvil no debería ser un problema. Solo necesitas tener algunos detalles controlados, y tu cuenta estará segura aunque alguien más toque tu teléfono un momento.

Deja un comentario