Cómo evitar apps que acceden a mi información en Facebook
¿Te ha pasado que instalas un juego, entras en una web o te registras en algo con el botón de Facebook solo porque es más rápido? Sin darnos cuenta, vamos regalando acceso a nuestra información a un montón de apps.
Muchas veces ni sabemos cuántas están conectadas ni qué datos tienen. Vamos a hablar claro: no se trata de dejar de usar Facebook ni de volverse paranoico, sino de aprender a poner ciertos límites.
Aquí te dejo algunas ideas muy sencillas y prácticas para evitar que aplicaciones o servicios tomen más información de la que quieres compartir.
Entiende qué compartes cuando usas Facebook para iniciar sesión
Usar Facebook para registrarte en un sitio es cómodo. No hay que recordar otra contraseña. Pero hay un detalle importante: le estás dando permiso para ver cierta información de tu perfil.
Normalmente, al autorizar, aceptas compartir tu nombre, foto de perfil, lista de amigos, correo y más. Cada app pide cosas distintas, y muchas veces no nos tomamos ni un segundo para leer qué está pidiendo.
El primer paso es estar consciente de eso. Antes de usar el acceso con Facebook, pregúntate si vale la pena.
Revisa la lista de apps conectadas
Facebook tiene un apartado donde puedes ver todas las aplicaciones y sitios web que tienen acceso a tu cuenta.
Para llegar ahí, ve a Configuración > Aplicaciones y sitios web. Te sorprenderá cuántas cosas están ahí. Desde juegos que ni recuerdas haber probado hasta tiendas online o servicios que solo usaste una vez.
El truco está en hacer limpieza periódica. Si no reconoces algo o ya no lo usas, elimínalo. Así cierras puertas que ni sabías que seguían abiertas.
Ajusta los permisos de las apps que realmente usas
No todas las apps son maliciosas. Hay algunas que usas de verdad y que vale la pena conservar. Pero incluso con ellas puedes limitar qué información compartes.
Muchas permiten ajustar los permisos desde su propia configuración. Si solo necesitas que se vinculen para iniciar sesión, no tienen por qué ver tu lista de amigos o tus publicaciones.
Vale la pena tomarse el tiempo para revisarlo.
Evita dar permisos “automáticos”
A veces al instalar algo nos salta la opción “Continuar con Facebook” y la aceptamos casi sin mirar. Es como firmar un contrato sin leer.
Si quieres cuidar tu información, hazlo a propósito. No des permiso automático a todo. Piensa si realmente necesitas vincular esa app a tu cuenta.
Si hay otra forma de registrarte (correo, cuenta independiente), puede valer la pena elegirla.
Sé selectivo con las invitaciones de amigos
Otro detalle importante: muchas veces los permisos los damos indirectamente. Por ejemplo, cuando un amigo juega algo y te invita, a veces la app le pide acceso a su lista de amigos, donde tú apareces.
No siempre puedes controlar lo que hacen otros, pero sí puedes limitar quién puede verte en esas apps desde tu configuración. Vale la pena revisar Preferencias de aplicaciones en tu perfil.
Desconfía de las apps que piden demasiados datos
Hay aplicaciones que te piden mucho más de lo necesario. ¿Por qué un test de “qué animal eres” necesita tu correo, tu fecha de nacimiento y tu lista de amigos?
Cuando algo te parezca demasiado invasivo, mejor no le des permiso. Confía en tu instinto: si suena raro, probablemente lo sea.
Hazlo un hábito regular
No basta con hacerlo una vez y olvidarse. Cada tanto es buena idea darle una mirada a tus apps conectadas y eliminar las que ya no uses.
Piensa en ello como limpiar tu casa digital. No es complicado, pero te ahorra muchos problemas a largo plazo.
Tu información vale
Al final, todo se reduce a esto: tu información tiene valor. Fotos, amigos, intereses, correos. No es algo para regalar sin pensarlo.
No se trata de dejar de usar Facebook ni de complicarse la vida. Solo de tener un poco de control sobre a quién le damos acceso y para qué.
Dedicarle unos minutos hoy te puede dar mucha más tranquilidad mañana.
Deja un comentario